LA DIABETES EN NUESTRA VIDA

LA DIABETES EN NUESTRA VIDA

sábado, 18 de julio de 2015

LA DIABETES EN LA ADOLESCENCIA

La adolescencia puede representar un desafío para cualquier niña o niño, ya que se enfrenta a cambios sexuales y emocionales, esta etapa puede ser especialmente dura para un adolescente con diabetes, enfermedad que la padecen millones de menores en el mundo.
Incluso aquellos adolescentes que convivieron bien con su enfermedad durante la infancia pueden sentir el deseo de llevar una vida "normal", sin medicinas ni limitaciones y sin tener que cuidar de sí mismos de ninguna forma especial. Es una reacción completamente normal. Algunos adolescentes que han aprendido a controlar su enfermedad se sienten tan sanos y fuertes que se llegan a cuestionar si necesitan continuar con el tratamiento. Lamentablemente, dejar el tratamiento puede tener consecuencias desastrosas.
Pueden volverse rebeldes y rehusarse a obedecer. También pueden negar la enfermedad, o manifestar un comportamiento cada vez más agresivo como reacción al estrés que les produce controlar la diabetes, en un momento de su vida que de por sí es un reto difícil de afrontar.
Cuando una persona tiene que vivir con una enfermedad crónica, a veces puede resultarle difícil querer a su cuerpo. Le puede ayudar mucho expresar sufrustración o su tristeza a alguien comprensivo. En  momentos como ésos, es importante que piense en cómo le pueden ayudar los demás y que pida ayuda y exprese qué es lo que le gustaría que hicieran por ella.
Los investigadores creen que la hormona del crecimiento producida durante la adolescencia para estimular el crecimiento óseo y muscular también puede actuar como un agente anti-insulina. Los niveles de azúcar en sangre se vuelven más difíciles de controlar, dando como resultado niveles que oscilan entre demasiado altos y demasiado bajos.

Las y los adolescentes con diabetes manifiestan las siguientes características de personalidad


·         Dificultad para asumir responsabilidades
·         Tendencia a la depresión
·         Aumento de la ansiedad
·         Sentimiento de ser distinto
·         Mucho interés por comer
·         Dificultades para comprometerse con la tarea
·         Sentimiento de soledad
Aquellos adolescentes que no controlan la diabetes no sólo corren el riesgo de quedarse pequeños en estatura, sino que también se arriesgan a no alcanzar una adecuada madurez sexual y quedarse con la voz y el cuerpo de un púber.
Adaptarse a vivir con una enfermedad crónica exige tiempo, paciencia, apoyo — y ganas de aprender y de participar en el cuidado de la propia salud. Las personas que se tienen que enfrentar a retos inesperados a menudo descubren en ellas una capacidad de adaptación y una resistencia que antes no imaginaban que pudieran tener. Muchos dicen que aprenden más sobre sí mismos al tener que enfrentarse a esos retos, y sienten que crecen como personas y desarrollan la fortaleza interior y la autoconciencia en mucha mayor medida que si no se hubieran tenido que enfrentar a tales retos.
Las personas que padecen enfermedades crónicas descubren que, cuando adoptan un papel activo en el cuidado de su salud, aprenden a entender y valorar sus puntos fuertes — y a adaptarse a los débiles — como jamás lo habían hecho. 

DIABETES, CAUSAS, TRATAMIENTOS


Diabetes                                 


La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre.






Causas



La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre. La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a ésta o ambas.
Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del cual el alimento se descompone y es empleado por el cuerpo para obtener energía. Suceden varias cosas cuando se digiere el alimento:
  • Un azúcar llamado glucosa, que es fuente de energía para el cuerpo, entra en el torrente sanguíneo.
  • Un órgano llamado páncreas produce la insulina, cuyo papel es transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde puede almacenarse o utilizarse como energía.
Liberación de insulina y alimentos
Las personas con diabetes presentan hiperglucemia, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta los adipocitos y células musculares para quemarla o almacenarla como energía, y dado que el hígado produce demasiada glucosa y la secreta en la sangre. Esto se debe a que:
  • El páncreas no produce suficiente insulina.
  • Las células no responden de manera normal a la insulina.
  • Ambas razones anteriores.
Diabetes tipo I
Hay dos tipos principales de diabetes. Las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada tipo:
  • Diabetes tipo 1: puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta se desconoce.
  • Diabetes tipo 2: es mucho más común. Generalmente se presenta en la edad adulta; sin embargo, ahora se está diagnosticando en adolescentes y adultos jóvenes debido a las tasas altas de obesidad. Algunas personas con este tipo de diabetes no saben que padecen esta enfermedad.
  • Hay otras causas de diabetes y algunos pacientes no se pueden clasificar como tipo 1 ni 2.
La diabetes gestacional es el nivel de azúcar alto en la sangre que se presenta en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes.
Si uno de sus padres, hermanos o hermanas tiene diabetes, usted puede tener mayor probabilidad de padecer esta enfermedad.

ntomas


  • Visión borrosa
  • Sed excesiva
  • Fatiga
  • Micción frecuente
  • Hambre
  • Pérdida de peso
Debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con hiperglucemia son asintomáticas.
Los síntomas de la diabetes tipo 1 se desarrollan en un período de tiempo corto y las personas pueden estar muy enfermas para el momento del diagnóstico.
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios. Estos problemas se conocen como complicaciones de la diabetes y abarcan:
  • Problemas oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche), sensibilidad a la luz y ceguera.
  • Úlceras e infecciones en las piernas o los pies que, de no recibir tratamiento, pueden llevar a la amputación de estas extremidades.
  • Daño a los nervios en el cuerpo causando dolor, hormigueo, pérdida de la sensibilidad, problemas para digerir el alimento y disfunción eréctil.
  • Problemas renales, los cuales pueden llevar a insuficiencia renal.
  • Debilitamiento del sistema inmunitario, lo cual puede llevar a infecciones más frecuentes.
  • Aumento de la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Retinopatía diabética

Pruebas y exámenes

Un análisis de orina puede mostrar hiperglucemia; pero un examen de orina solo no diagnostica la diabetes.
El médico puede sospechar que usted tiene diabetes si su nivel de azúcar en la sangre es superior a 200 mg/dL. Para confirmar el diagnóstico, se deben hacer uno o más de los siguientes exámenes:
Exámenes de sangre:
  • Glucemia en ayunas: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa en ayunas es mayor a 126 mg/dL en dos exámenes diferentes. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
  • Examen de hemoglobina A1c (A1C):
    • Normal: menos de 5.7%
    • Prediabetes: entre 5.7% y 6.4%
    • Diabetes: 6.5% o superior
  • Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas de tomar una bebida azucarada (esta prueba se usa con mayor frecuencia para la diabetes tipo 2).
Las pruebas de detección para diabetes tipo 2 en personas asintomáticas se recomiendan para:
  • Niños obesos que tengan otros factores de riesgo de padecer diabetes, a partir de la edad de 10 años y se repite cada tres años.
  • Adultos con sobrepeso (IMC de 25 o superior) que tengan otros factores de riesgo.
  • Adultos de más de 45 años; se repite cada tres años.

Tratamiento

La diabetes tipo 2 se puede contrarrestar con cambios en el estilo de vida, especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables. Además, algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden mejorar con cirugía para bajar de peso.
No hay cura para la diabetes tipo 1.
El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre las mejores maneras de manejar su diabetes. Pregunte a su proveedor de atención médica acerca de ver a un educador en diabetes.
Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial ayuda a reducir el riesgo de enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. 
Para prevenir las complicaciones de la diabetes, visite al médico por lo menos de dos a cuatro veces al año y coméntele acerca de los problemas que esté teniendo. Siga las instrucciones del médico sobre el manejo de la diabetes. 

BENEFICIOS DE LA SANDIA EN LA DIABETES



BENEFICIOS DE LA SANDIA EN LA DIABETES







Como la sandía es una fruta dulce, se suele pensar 
erróneamente que "no es buena" para las personas con diabetes. Sin embargo, la sandía se puede incluir sin problemas en unrégimen para diabéticos. La sandía es baja en carbohidratos y contiene azúcares naturales; también es baja en calorías y presenta diferentes tipos de nutrientes.


¿Por qué la sandía es buena para los diabéticos?

La sandía es una buena fruta para el control de la diabetes y debe formar parte de la dieta diabética. La sandía proporciona un gran número de nutrientes esenciales que son beneficiosos para el cuerpo. Estos son algunos de los beneficios para la salud de la sandía si se sufre una diabetes:


La sandía es rica en vitamina A, que es responsable de mantener una buena salud celular.


La vitamina C, que se encuentra en grandes cantidades en la sandía, es un potente antioxidante y ayuda al cuerpo a combatir infecciones.


La sandía también es rica en vitaminas B1 y B6, que soporta altos niveles de energía.


Los niveles de potasio y de magnesio también se encuentran en altas dosis en la sandía. Esto ayuda en la regulación de los impulsos nerviosos, la circulación de la sangre y también es beneficioso para la presión arterial.


La sandía no contiene grasa ni colesterol, lo cual es importante para una dieta diabética


El licopeno se encuentra en abundancia en la sandía. Tiene propiedades antioxidantes y proporciona protección contra las enfermedades del corazón y de algunos trastornos circulatorios, que por lo general afectan a los pacientes diabéticos.


La sandía es rica en fibra dietética, que ayuda en el control de la digestión y del colesterol.


La sandía es útil para reducir y prevenir la presión arterial alta. Puede ser un alimento funcional para prevenir la hipertensión.


Los carbohidratos de la sandíaPara controlar los niveles de azúcar en la sangre, los diabéticos deben limitar la ingesta de hidratos de carbono entre 45 a 65 gramos por comida. En una porción de 1 ¼ taza de sandía, el contenido de carbohidratos es de 15 gramos y el contenido de fibra dietética es de sólo 1 gramo.


Los diabéticos necesitan consumir alimentos que contengan hidratos de carbono de una manera consistente. El consumo de hidratos de carbono debe ser igualmente equilibrado en todas las comidas del día. Esto ayuda a minimizar las fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre. Las comidas deben incluir al menos dos porciones de fruta al día.






Índice glucémico de la sandía



El índice glucémico (IG) es una escala del 1 al 100 que mide el impacto de diferentes carbohidratos que contienen los alimentos en los niveles de azúcar en la sangre. Cuanto mayor es el índice glucémico, mayor será el efecto de los alimentos en el nivel de azúcar en sangre. La sandía tiene un índice glicémico alto, de 72.


Aunque las sandías tienen un índice glicémico alto, su carga glucémica es baja, haciéndola absolutamente buena para los diabéticos. Sin embargo, la sandía se debe consumir con moderación, ya que comer sandía puede aumentar los niveles de azúcar en sangre. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, en los riñones, y un derrame cerebral. También afecta a la visión. La sandía puede ser una opción saludable para los pacientes diabéticos. Sin embargo, el contenido de carbohidratos en la sandía se debe tomar en cuenta al establecer una dieta para diabéticos.


Si eres diabético y quieres consumir sandía, adelante. Pero recuerda que la palabra clave es moderación.


Para controlar los niveles de azúcar en la sangre, los diabéticos deben limitar la ingesta de hidratos de carbono entre 45 a 65 gramos por comida. En una porción de 1 ¼ taza de sandía, el contenido de carbohidratos es de 15 gramos y el contenido de fibra dietética es de sólo 1 gramo.


Los diabéticos necesitan consumir alimentos que contengan hidratos de carbono de una manera consistente. El consumo de hidratos de carbono debe ser igualmente equilibrado en todas las comidas del día. Esto ayuda a minimizar las fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre. Las comidas deben incluir al menos dos porciones de fruta al día.


Índice glucémico de la sandía


El índice glucémico (IG) es una escala del 1 al 100 que mide el impacto de diferentes carbohidratos que contienen los alimentos en los niveles de azúcar en la sangre. Cuanto mayor es el índice glucémico, mayor será el efecto de los alimentos en el nivel de azúcar en sangre. La sandía tiene un índice glicémico alto, de 72.


Aunque las sandías tienen un índice glicémico alto, su carga glucémica es baja, haciéndola absolutamente buena para los diabéticos. Sin embargo, la sandía se debe consumir con moderación, ya que comer sandía puede aumentar los niveles de azúcar en sangre. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, en los riñones, y un derrame cerebral. También afecta a la visión. La sandía puede ser una opción saludable para los pacientes diabéticos. Sin embargo, el contenido de carbohidratos en la sandía se debe tomar en cuenta al establecer una dieta para diabéticos.
Si eres diabético y quieres consumir sandía, adelante. Pero recuerda que la palabra clave es moderación.